El Poder del JUEGO

El niño cuando juega, juega en serio, juega a pleno. Lo deja todo siguiendo cada una de las ideas que surgen de su viva cabeza. Al jugar, de niños pero también de adultos, tenemos la posibilidad de explorar distintos roles, tenemos superpoderes, generamos nuevas conexiones neuronales y desarrollamos el lenguaje. Me relaciono con el entorno y con mi cuerpo a través del movimiento, me encuentro con el otro, interactúo, cada respuesta es vital en mi juego y el juego fluye naturalmente sin trabas. Creamos un mundo común, lo habitamos, lo decoramos, lo expandimos y contraemos a nuestro gusto. Por qué perdemos esa capacidad de Jugar como cuando eramos niños Por qué al crecer hacemos todo lo contrario. Interactuamos con el mundo desde la silla, en la compu. El otro solo me trae problemas, ya que al no pensar como yo me genera conflicto. Sostenemos juegos que no queremos creyendo que es todo lo que podemos hacer, nos convencemos de que este vínculo es el mejor para mí y lo fijamos de esa manera y en ese momento, no hay cambio de roles, no hay nada nuevo, todo se marchita, todo se cae. Nos ocurre lo mismo ocurre con nuestros proyecto, con nuestros sueños y viajes, todo es tan como tiene que ser, que nada cambia nunca y como en todo juego, me termino aburriendo. El juego me permite entrar profundamente a lo que esta pasando en mi interior, pero sin riesgo, sin drama, porque en el fondo se que es parte del juego y cuando acaba vendrá un nuevo juego. En el juego siento en mi cuerpo millones de emociones, miedo, excitación, alegría, tristeza, y cuando acaba, este vínculo se transforma en otro, ahora soy doctor después astronauta, a veces soy el perro y otras el paseador, no hay nada fijo SALVO (y eso si es muy importante) que todos queramos jugar, si no quiero jugar el juego se termina.

Que hace el niño cuando se aburre? Inventa un nuevo juego, que hace el adulto al aburrirse? Agarra el celu o la compu o la actividad que le haga de placebo el tiempo suficiente para olvidar su aburrimiento, dormir y volver a empezar el mismo juego, con los mismos actores, con las mismas reglas una y otra vez día tras día. Al Jugar puedo Darme Cuenta del millón de posibilidades que tengo como ser humano, salir del anillo de Saturno y entrar al universo, a la galaxia entera, cocreando siempre el mundo en el que quiero vivir. En las formaciones utilizamos mucho el juego como via para adquirir habilidades sin la presion de que lo que estoy aprendiendo me tenga que salir bien.