Tierra Seca - Tierra Árida

Pasarme con el querer recibir, creerme que todo me lo deben dar. El mundo me debe, porque nunca es justo conmigo.

Pasarme de querer abrirme para poder tomar más, abrir la boca, abrirlo todo. Tapar el hambre, intentar llenarme de todos, tomar a todos, comerlos… con furia, con gula. Hay una fiebre que no me deja pensar solo quiero más, mas, mas.

Que pasa, mi cuerpo se vuelve impermeable por dentro, de hule, no toma nada, no asimilo, no incorporo. Y lo cago instantáneamente. Me cago en lo que me dan, sobre los que me lo dan. Mientras lo hago demando que me siga dando, que quiero más. Le digo que me duele lo que me da, lo culpo por el dolor que siento, por lo mucho que me esfuerzo en intentar asimilar algo. Y grito y lloro, y sigo demandando, criticando y sintiendo este vacío que nunca se llena, que nunca termina de recibir lo que creo que el mundo me debe. Le debe a mi clan, a mi linaje y a mi raza. Veo siempre todo lo que no me fue dado, la teta que faltó, la palabra que no se dijo o que se dió pero no como yo esperaba.

El antídoto -si existe- quizás es aceptar y agradecer. - Aceptar que todo esto soy yo que nadie me debe nada, que el mundo constantemente me está dando de mil maneras distintas, esperando para que yo pueda tomar de una vez por todas, pueda realmente tomar y sentirme nutrido al fin. - Agradecer, agradecer la vida que se me da/dio, agradecer todo contacto, toda nutrición, todo alimento, toda charla, toda escucha, todo viaje compartido y empezar a abonar la tierra mi tierra, empezar a darme lo que demando que otros me den. Poner mi mierda en su lugar, donde se pueda transformar en abono.

Agradecer el dolor ya que me muestra que me estoy pasando en querer tomar. Dejar de demandar energía y empezar a darla.